Como veterinario y como persona, mi posición es totalmente contraria a la venta de animales como mascotas. Ya publiqué en este blog un post resumiendo algunas de las razones por las que creo que la venta de perros y gatos (y otros animales) no tiene nada de bueno y sí mucho de malo.
Pero aprovechando estas fechas de consumismo desenfrenado que es la navidad, quiero volver a escribir sobre el tema, intentando aportar otra mirada a la venta de seres vivos. Me voy a centrar en perros y gatos porque es el mundo que más conozco, aunque es extrapolable a cualquier tipo de comercio de mascotas.